martes, 10 de noviembre de 2009

workplace (homenaje a los twits de javier y al blog de olavia)

1.
Ayer me fumé el único cigarrillo que me fumé a solas con J. Lo conocí hace algún tiempo, fue profesor mío, y él primero al que se le ocurrió decirme que tenía talento para escribir. Hace poco, cuando me fui de la revista me lo repitió otra vez: "tienes una vocación" decía y yo asentía pensando que aún así, por mucho que me gustara escribir las cuentas no se estaban pagando solas. A J. le admiro profundamente la agilidad para escribir, la gran lucidez con la que se acerca a los temas, la sensatez para tratar cada aspecto de la vida y su macabro sentido del humor. Espero, con la más ingenuas de las esperanzas, que alguna vez nos reencontremos. Es lo más cercano que he tenido a un mentor. Le gusta mucho leer Amelie Nothomb y Evelio Rosero. Leeré Los ejércitos en diciembre y me fumaré un cigarrillo en su nombre.

2.
De golpe los límites se borraron, no, se desbordaron cuando comencé a llorar en su oficina. A esto le seguiría un "almuerzo" en donde intercambiamos siquiatras, historias de amor e historias de viajes. Me contó como a mi edad, ella había ido a Burdeos y había trabajado lavando cabezas en una peluquería. Me pasó el contacto de cualquier consúl francés que me podría ayudar a concretar mi viaje. "Eso te va a ayudar a crecer, eres muy frágil, falta que te formes, que te inventes una coraza más dura...menos mal no fui tu jefe directa, si lo hubiera sido te habría presionado y exigido hasta que tu fragilidad hubiera sucumbido".

3.
La mejor de todos: A. Un día nos quedamos solas y comenzamos a hablar como viejas amigas. Me contó que era comunicadora y que su sueño era escribir en alguna revista pero que por necesidad no había podido cumplirlo. Que al cabo de un año de estar trabajando ahí tuvo la oportunidad de escribir una cosa pero que nunca fue publicada. Que se había dormido sobre los laureles y que no había conseguido nada mejor en cuatro años. A. es en realidad muy buena. A sus treinta años, cree ya ha gastado todos sus golpes de suerte.

4.
Hoy M. dijo palabras muy muy bonitas. Se refirió a lo que le está pasando como "bittersweet". Dijo que este año había tenido la oportunidad de compartir con Bastenier y Fogel, y al mismo tiempo despedirse de compañeros y mentores. Que entre más trabaja en un medio impreso, más entendía que tenía estudiar y aprender sobre Internet. Que entre más trabajo se acumulaba en su escritorio, más se estaba perdiendo de lo que está pasando afuera. En cinco años quisiera ser como M. Alguna vez Miguel Ángel Rojas dijo que parecíamos hermanas gemelas.

1 comentario:

Olavia Kite dijo...

Has dibujado una sonrisa en mi rostro.